EXPOSICIÓ
Hasta
el 17 de julio de 2016
De
lunes a domingo, de 10 a 20.30 h (último acceso 20 h)
Precio
4 €
Sala
de exposiciones La Pedrera
Paseo
de Gracia, 92. Barcelona
La
exposición «Toni Catany. Cuando ir era volver», pese a su evidente
carácter retrospectivo, se propone revelarnos a un Catany diferente
de aquel que conocemos y del recuerdo que se suele tener de su
trabajo.
A
menudo etiquetada como «clásica», «tradicional»,
«neopictorialista», incluso «nostálgica», la obra de Catany
responde a veces poco o mucho a estos epítetos. Pero también es una
obra audaz, anclada en su tiempo, sembrada de sorpresas. Moderna.
La
vida y la obra de Toni Catany se podrían definir como una sucesión
incesante de idas y venidas entre Llucmajor y Barcelona, entre el
Mediterráneo y el resto del mundo, entre el interior y el exterior,
entre los proyectos y los recuerdos, entre los procesos fotográficos
del pasado y las tecnologías actuales.
Todo
acaba siendo cuestión de idas y venidas, de vaivenes, de entradas y
salidas, de aquí y de allá. Estos movimientos incesantes e
inextricablemente unidos se alimentan mutuamente en una búsqueda
apasionada: glorificar la belleza y la armonía, hacer emerger el
arte de lo cotidiano, crear vínculos, construir puentes, encontrar
semejanzas a veces inverosímiles. Y encontrarse uno mismo; es decir,
mostrarse. A través de sus fotografías, Toni Catany no ha hablado
nunca de otra cosa que de sí mismo. He ahí la cohesión y la
coherencia entre estos miles de imágenes que recorren medio siglo.